martes, 18 de enero de 2011


Somewhere una metáfora prolongada

Cinta que pudo ser un buen cortometraje, pero termina por caer en una historia hueca sin mostrar algo más allá que no hayamos visto en una celebridad como Lindsay Lohan.


Siempre he dicho que el tener contactos dentro del mundo del cine es un gran avance, si no, pregúntenle a Sofía Coppola, quien gracias a su padre el señor Fracis Ford Coppola se le abrió el camino como directora. Su filmografía ha sido muy íntima y debido a su padre ha logrado hacer lo que ella quiere sin la necesidad de picar piedra. Desde Las vírgenes suicidas (2001) y la premiada Perdidos en Tokio (2003) demostró que su cine era más personal que comercial, su estatus de directora seria la llevó a crear gran expectativa por sus próximos trabajos. 

Somewehere, un rincón en el corazón (2010), nos cuenta la historia de un famoso actor inadaptado, que no encaja y que convive consigo mismo en una prisión en compañía de la soledad. Sólo la inclusión de alguien más en su vida va a hacerle cambiar. Una historia que desde que la leí me mostré desconfiado –eso de retratar la vida de un famoso y mostrarla vacía y sin sentido ya me cansó—y con justa razón. 

Un rincón en el corazón, me parece más un video diario del supuesto actor, en lugar de un retrato íntimo y profundo –pienso que esa la intención de su realizadora--, en ningún momento siento el vació que sufre el personaje de Stephen Dorff, todo me parece superficial y hueco. Las situaciones que quieren dejar ver la soledad del protagonista son poco inteligentes y atractivas—sexo, fiestas y desenfreno-- pienso que pudo reflejarlo de una manera poco convencional sin caer en un cliché que no se haya visto en una estrella como Lindsay Lohan. 

Por otra parte se encuentra la salvación de la estrella en decadencia, Ellen Fanning (Babel 2006), quien en el papel de su hija poco atendida por el padre, es quien pretende sacarlo del hoyo en el que se encuentra --¿algo nuevo?--. 

Lo relevante es la grandiosa dirección de actores, Sofía hace muy buen trabajo en la relación padre e hija –posiblemente guiños autobiográficos le ayudaron--, las escenas que tienen cierto contenido dramático resultan emotivas y tiernas. Destaca también la actuación del actor de Jackass, Chris Pontius “party boy”, que resulta ser la parte cómica de la vida sin sentido del protagonista, pero no con el mismo tipo de comedia al estilo MTV, si no, de una forma más sutil y cotidiana. 

Somewhere es una cinta minimalista e íntima, pero los prejuicios terminan por nublar una historia que dista de ser memorable, pero, que sin duda tiene alma, voz y propuesta, pero si se hubiera pensado como un cortometraje, el resultado de la crítica sería otra. Somewhere es una metáfora prolongada. 

Diego S.




El dato 
Lo mejor de la cinta son las coreografías de las teiboleras y el track de cool completito de Gwen Stefani.

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