“¿De qué vas a querer tus tacos mijo?, ¿de chorizo? Tacos Gay se alza como la primera taquería dedicada al mercado rosa, además de ofrecer un panorama estilo Almodóvar-Ripstein mientras usted disfruta de su cena
“Si mijo pásale, ¿ya te atienden?”. De esta manera es como me abordaron al llegar a esta taquería denominada gay, dentro de la zona que alberga en su mayoría antros de ambiente.
Como parte de la escasa gastronomía que ofrece la zona de la diversidad, son muy conocidos los Tacos Gay, que han permanecido por más de dos años y medio, y se han colocado como los únicos tacos de ambiente en la ciudad de Guadalajara.
Todo establecimiento tiene su historia y en está ocasión, los Tacos Gay no son la excepción. Tres años atrás en ese mismo establecimiento existieron los Tacos Don Chuy, pero debido a que su clientela era en su mayoría gente homosexual, decidieron darle un giro enteramente rosa. “Nunca nació como un negocio gay, con el tiempo y por el lugar fue como cambió a Tacos Gay”, comentó el encargado en turno Pedro Hernández.
En el lugar se ofrecen desde los clásicos tacos, quesadillas, lonches y gringas. Algo que caracteriza a los empleados del establecimiento es que tienen humor muy “rosa”, claro y sin faltar nunca al respeto, el encargado “jotea” con la clientela, que al parecer ya son sus amigos debido a que frecuentan mucho el puesto, esto lo hace un sitio muy particular, y claro gay friendly.
“Aquí tratamos a todos con respeto y no discriminamos, vienen personas de todo tipo, vestidas, lesbianas y hasta bugas (heterosexuales); eso sí, no es el mismo trato que tenemos con las personas bugas, porque suelen ser un poco más difíciles”. Es un local lleno de anécdotas de color, desde las agasajadas que sufre el encargado por parte de los clientes —claro ya con la confianza que se tienen— hasta historias de besos robados. “Una noche una vestida se acercó a comprar, entonces para bromear con ella le dije que me enseñara sus senos, al momento de sacarlos, uno de sus implantes cayó dentro de la salsa”.
Lo que hace aún más simpático el negocio es que no es el único establecimiento, el lugar situado en Ocampo esquina Prisciliano Sánchez es la matriz, la franquicia gay cuenta con tres carritos sandwicheros, dos de ellos llamados Joti Dogos localizados fuera de antros de ambiente, y sólo uno de los carritos es heterosexual.
Aparte de contar con varios puestos, y de ser un espacio distinguido por la bandera del arco iris, los Tacos Gay cuentan con servicio a domicilio y un muy particular vehículo en el cual realizan sus entregas, una bicicleta rosa a la que apodaron “La Pasiva”, ¿por qué la pasiva? En palabras del encargado, “le encanta que le den”.
Una taquería que aloja personajes muy simpáticos, que ofrece la cena para las personas de ambiente luego de una pesada noche de antro o de trabajo, y donde lo reciben como en cualquier otro lugar, pero con la particularidad de que puede caer en el albur mexicano mientras ordena su cena y donde mínimo, una sonrisa si le sacan.
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