martes, 11 de enero de 2011


Saló, pornografía poética.

Una metáfora que lleva consigo el racismo, la exposición del cuerpo y las perversiones sexuales denunciados sin sutilezas ni dificultades. La finalidad de la película es describir el poder  torciendo toda su disidencia. 

En la década de los 70’s nació una de las obras maestras más impugnadas e influyentes del siglo XX: Saló o los 120 días en Sodoma (1975), una adaptación particular del grandioso Pier Paolo Pasolini.

Mientras Saló se filmaba, el rodaje se tornó intenso, ya que todos los actores recibían amenazas; las locaciones fueron acordonadas por la policía italiana, debido a los posibles atentados contra el elenco. La controversia estuvo en todo momento, incluso, hasta el término de la cinta, en primera por la censura, después por la rara muerte de su director, el cual nunca vio el resultado final de su trabajo.

Saló trata sobre la ocupación nazi en la Italia del Norte, un grupo de fascistas conscientes del final de la guerra secuestran a dieciséis adolescentes a los que encierran en un castillo donde practican con ellos todo tipo de torturas y vejaciones sexuales y no sexuales. Para muchos les puede llegar a parecer insoportable, demasiado explícita, pero dentro de esa trama tachada como pornografía, contiene una metáfora que lleva consigo el racismo, la exposición del cuerpo y las perversiones sexuales denunciados sin sutilezas ni dificultades. La finalidad de la película es describir el poder torciendo toda su disidencia. 

Pasollini alguna vez respondió a las quejas sobre saló, dando él su explicación sobre el que sería su último trabajo. "El sentido real que tiene el sexo en mi película es que es una metáfora de la relación entre poderoso y sometido. El sadomasoquismo de Sade tiene una función muy específica y clara, la de representar lo que el poder hace del cuerpo humano. Trata de la anarquía del poder este hace lo que quiere lo cual es completamente arbitrario. Yo detesto el poder de hoy, es un poder que manipula los cuerpos de un modo terrible y que no tiene nada que envidiar a la manipulación de Himmler o Hitler" 

Al final nos topamos como bien dice su creador, con un filme punzante, mordaz; un retrato de la sociedad consumista y decadente que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, la obra cumbre de un director exquisito y controvertido, atrevido y metafórico. Pasollini y su pornografía poética.

Diego S.

1 comentario:

  1. hey ! esta muy cool tu blog ! :) todo acerca del cine wow!! me encanta!!! follow me @laloutron :)

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