sábado, 15 de enero de 2011


Rabioso sol, Rabioso Cielo una película experimental que al final se queda en solo eso


Cinta que no se puede distinguir de una película porno de una experimental.



Como en sus películas anteriores el director Julián Hernández tiene de nueva cuenta el tema sobre el amor homosexual. Rabioso Sol, Rabioso Cielo (2009) lo hizo acreedor de nueva cuenta al del Teddy Award en el festival de Berlín. La película no es para cualquier persona, es altamente metafórico y con la música en sustitución de los diálogos, reitero lo antes dicho, no es para cualquiera. 

Rabioso sol, rabioso cielo describe al amor como una epopeya ancestral, como una lucha mítica en la que la pérdida y la muerte no son sino fases inevitables del dulce dolor que ayuda a tocar la felicidad absoluta. En esta historia Kieri, Tari y Ryo se aman sin estar ceñidos a ninguna circunstancia espacial o temporal, se aman en el presente continuo de una eternidad dictada por la esencia misma de su razón de ser. Un tanto difícil de comprender si no se tiene a la mano una sinopsis clara de la cinta. 

El sentir del personaje se hace notar gracias a los cambios de música, lo cual ayuda para entender la situación de cada uno de ellos, y uno de los puntos a favor de esta. Aún así, la película sufre de muchos percances, siendo más claro, en las actuaciones que es la base de la película. Las expresiones corporales y gesticulación de los actores, se ven muy forzadas y no transmiten nada al espectador, se sienten planas, la inexperiencia de ellos se hace notar. 

El aspecto técnico es lo que rescata a la cinta—la fotografía en blanco y negro es hermosa--. 

Sin embargo, la fotografía no puede mantenerte atento durante alrededor de casi tres horas que dura la cinta, y el argumento mucho menos. Pero las escenas sexuales pueden distraerte por unos minutos, de no ser así, simplemente es mejor voltear a ver la reacción que provoca en los espectadores cuando aparece un miembro viril a detalle. 

Algunos la catalogaron como softporno ó “pornografía artística” –sí, tiene mucho contenido sexual—pero me parece una saturación excelsa de escenas sexuales que no tienen razón de ser –que caso tiene ver tanto sexo gay sin una historia que se sostenga--, desde la masturbación por sexphone, hasta todo el proceso de la relación sexual que culmina en el orgasmo. 

Una película experimental que al final se queda en solo eso, una propuesta diferente en el cine mexicano alternativo, que como bien suele pasar, el tema profundo solo será apreciado en otro país y no el país de origen del director.

Diego S.


No hay comentarios:

Publicar un comentario