viernes, 24 de diciembre de 2010


Y... ¿Dónde está lo cómico?

Una comedia boba que no entretiene, con una protagonista estancada en el mismo rol.
Sarah Jessica Parker y Hugh Grant

En el ámbito de la comedia todo está dicho, sólo Sir Woody Allen y unos cuantos más como James L. Brooks, le han dado uno que otro giro, --aunque Allen se repita  mucho--, así que  el día de hoy decidí  ver algo menos “serio” por así decirlo, elegí una comedia romántica.

Y¿Dónde están los Morgan?, sí un título bastante “cómico” pero ese no es el caso, le di una oportunidad para que luego no me cataloguen como pseudo intelectual en el cine. Para empezar merecen conocer la trama. Una pareja de New York que se encuentra en pleno descanso de la relación y tratan de encontrar la manera de reconciliarse, entonces deciden ir a cenar, después de la cena deciden caminar y en ese paseo nocturno presencian un asesinato, ahora el asesino los persigue y deben huir a un lugar seguro, el campo.
Como verán nada nuevo, pero siempre me han dicho que las historias ya se contaron, lo importante es como lo cuentes, pero aquí el director no tomó en cuenta el consejo. La historia es completamente floja, con grandes huecos que se rellenan con  pretenciosos diálogos que en lugar de causar gracia te molestan. Los típicos citadinos presentados en un lugar desconocido con situaciones tontas, como el cortar leñar y montar un caballo.

Y como gran cinta necesitaba grandes actores, la señora Sarah Jessica Parker está presente, y sí, en el mismo papel de siempre, la neoyorkina cuarentona impregnada de glamur. Parker termina cansando estancada en lo mismo, ya que si en Sex in the city tiene gracia, en ¿Dónde están… te empalaga con su papel de mujer ilusa que habita en un mundo rosa. El rol masculino lo lleva Hugh Grant (Realmente amor), resulta ser poco destacable en su papel de galán de comedia romántica, cosa que para él ya no debería parecer gran dificultad.
Una comedia boba que no cumple con sólo entretener, y les recuerdo no soy un amargado, me gusta mucho La casa de las conejitas  y Chicas pesadas, pero de verdad esta es una barbaridad.

Diego S.

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