Película que sobresale por el carisma y simpatía de la protagonista y que inyecta vitalidad a las comedias de adolescentes por su humor ácido e hilarante.
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| Emma Stone acompañada del nominado al Óscar, Stanley Tucci y Patricia Clarkson |
Últimamente las comedias de adolescentes ya sólo se centran en mostrar situaciones tontas relacionadas con el sexo ó hacer parodias de cintas de algún género. En la década pasada sólo puedo hacer mención de algunas cintas sobresalientes en el género de la comedia teen, Chicas pesadas (2004), Supercool (2007) y Juno (2007). Estás cintas tienen en común el haber lograda darle un twist a la comedia, impregnando no sólo de chistes inteligentes y momentos que se quedaron en las nuevas generaciones, que pese a quien le pese han funcionado como la base para la creación de las comedias actuales.
Se dice de mí ó Easy A en inglés (2010), se centra en Olive, una chica que pasa desapercibida en la secundaria por noña y nerd, pero su vida cambia en el momento que inventa una mentira sobre la pérdida de su virginidad, lo cual desencadena una serie de chismes dentro de la escuela elevando su “popularidad” por los cielos.
Quizá no sea la comedia del año, pero es una cinta que se disfruta de principio a fin sin ninguna otra pretensión más que entretener. El inicio es genial ya que la protagonista recibe una postal de su abuela que tiene integrada una odiosa canción, que escucha durante todo el fin de semana, al final termina tarareando la canción hasta llegar a utilizarla de tono de su celular. Se dice de mí, tiene gran parentesco con Chicas pesadas por el humor manejado , es muy similar, ya que al igual que su cinta hermana cada escena está repleta de chistes y diálogos hilarantes que funcionan sin caer en lo absurdo y rebuscado.
El éxito de la película se debe en gran parte a su protagonista, Emma Stone (La casa de las conejitas, Supercool), cada momento que aparece en pantalla logra ponerle simpatía y tener química con cualquier actor secundario con el que interactúa—las pláticas con sus padres son grandiosos—lo que deja ver a la joven actriz cómoda en este tipo de películas. Se dice de mí, consagra a Emma como una joven promesa del género que inyecta vitalidad a la comedia juvenil, y demuestra que cintas como La casa de las conejitas y Zombieland fueron su ensayo para poder llegar a despuntar.
La cinta no intenta profundizar, el lado cómico lo asimila muy bien, por el lado romántico no lo aterriza del todo ya que este no es su tema principal, pero aún así no lo deja como relleno. Su argumento principal es sencillo y fresco, simplemente se centra en mostrar temas como la sexualidad, el autoestima y la vida en las escuelas de una manera irónica y ácida. También es importante destacar las grandes referencias cinematográficas que se hacen, van desde La letra escarlata (1934) —cinta que sirve como parte fundamental de la historia, de ahí viene la letra “A” por su título en inglés--, además de hacer guiños a comedias ochenteras como El club de los cinco (1985) y No puedes comprar mi amor (1987).
Emma Stone se encuentra acompañada de un gran apoyo de actores secundarios, que van desde el actor de antaño Malcom Macdowell, Stanley Tucci, Patricia Clarkson la actriz de Friends, Lisa Kudrow; y los jóvenes Penn Badgley de Gossip Girl y Amanda Bynes (Hairsparay).
Al final disfrutarás de una cinta entretenida que te hará reír durante una hora y media, que te dejarán como moraleja el no decir mentira, y mucho menos cuando estás aún en una escuela llena de mujeres adolescentes, porque recuerden como dijera Linsay Lohan en Chicas Pesadas: “la escuela es como la jungla, pero la diferencia es que en la jungla puedes atacar al enemigo hasta matarlo, en la escuela son otras reglas”.
Diego S.
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