martes, 28 de diciembre de 2010


Thriller intenso e inusual que posee un guión redondo.

Celda 211 no te deja descansar ni un instante, una montaña rusa de emociones que crea gran expectativa para el fascinante final.
Luis Tosar se llevó el Goya a mejor actor por Mala madre

Comencé a ver Celda 211 sólo por recomendación de mi maestro de curso, ya que siempre la evitaba y  antes que esta encontraba siempre una película mejor que ver. Celda 211 me encantó.
Está de más decir que ha sido de lo mejor de cine español que he visto en el año, no soy un ferviente seguidor de cintas de acción y temas relacionados con la cárcel, pero Celda 211 me recordó mucho a el Expreso de medianoche (Alan Parker 1978), y aunque a unos no les parezca la producción española me agradó más.

El argumento de la historia es el siguiente: Basada en la novela de Francisco Pérez Gandul, cuenta la historia de un funcionario de prisiones que comienza a trabajar en una cárcel sevillana el mismo día que se produce un motín de presos. Allí dentro, tendrá que hacerse pasar por uno más de ellos usando su inteligencia para poder sobrevivir. Con tan sólo la premisa te das cuenta de la originalidad de la historia, cosa que  resulta satisfactorio para el espectador,  que se esperaba un  puro drama carcelario.

Celda 211 es un thriller redondo, desde el guión hasta su estructura narrativa que está repleta de plont points* y escenas violentas llenas de suspenso, que a lo largo de casi dos horas te mantienen a la expectativa mientras te sumes en tu lugar, es un thriller que no te deja “descansar” ni un instante, una montaña rusa de emociones que crea gran expectativa para el fascinante final.

Gran parte de la historia se debe al generoso reparto, Luis Tosar (Te doy mis ojos, 2003) y Alberto  Ammann (Lope, 2010), el primero encarna a mala madre, líder del motín y cabeza de la historia, que gracias a la increíble caracterización de Tosar, este da una actuación de un convicto despiadado que debido a los golpes de la vida, forma un personaje rudo, gracioso, violento y sin dudarlo absorbente y muy creíble.  Mientras Amman es el funcionario atrapado en la prisión, el cual desarrolla un personaje que presenta una evolución constante debido a los diversos giros de la historia, haciendo ver que todo humano puede llegar a ser malo si las circunstancias lo orillan.

Interesante también el contexto político en torno al trato diferenciado de los presos terroristas de ETA, que serán empleados como moneda de cambio a la hora de que los internos planteen sus pretensiones ante el negociador de turno.

Celda 211 es una historia con grandes aspectos humanos que habla sobre la lealtad, mentiras y la miseria que puede llegar a ser el hombre, un thriller intenso e inusual  que debe de ser visto.

Diego S.

El dato
Ya se prepara el remake americano, se dice que el director y guionista Paul Haggis (Crash 2005) será encargado para dirigir y escribir la cinta.

plont points*: un giro recurrente, el efecto teatral por naturaleza, insertado al final de una escena o película. Pone fin a una secuencia y su principal objetivo es enganchar la atención del espectador, y garantizar su fidelidad, cuanto menos, hasta el final. Es considerado uno de los  grandes recursos de guión.



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