jueves, 30 de diciembre de 2010


Los niños están bien, un retrato de la evolución de la familia actual.

Una película que brilla por su guión y las gloriosas actuaciones

Annette Bening y Julianne Moore como Nic y Jules, un matrimonio gay.


El cine catalogado como “gay” nunca me ha convencido del todo, para empezar la etiqueta, y por el otro lado, la manera tan superficial que tocan el tema de la homosexualidad y el enfoque que se toma. Sólo han sido dos cintas clasificadas como “gay”, que a mi parecer, se alejan de las etiquetas y de los temas simplones. Happy Together (1997) de Wong Kar Wai y Piel Misteriosa (Gregg Akari 2005), cintas que sobresalen por su narrativa y su bien estructurado guión. Hoy, tengo que agregar una tercera, Los niños están bien (2010). 

El trabajo de la directora Lisa Chodolenko,--que trata sobre una familia integrada por una pareja de lesbianas y el encuentro de sus hijos con el donador del esperma-- es un retrato de una familia “moderna”—que bien podría ser cualquiera-- reflejada sin amarillismo y sin buscar controversia. La directora y también guionista, evita caer en los errores que caen por lo general las cintas que tocan el tema de la homosexualidad, lo increíble de los niños están… es que la sexualidad de los padres nunca es el contexto de la historia, --éste pasa desapercibido—si no que muestra la semblanza de lo que puede ser una familia nuclear cualquiera y sus problemas con los hijos adolescentes, todo mostrado desde una perspectiva humana y magistral, quitando etiquetas morales y tabúes, la trama se siente natural, nunca forzada, y de ningún modo trata de educar a las masas con cuentos moralistas. 

El alma de la cinta es la pareja conformada por Annette Bening y Jualinne Moore, ambas interpretan al matrimonio gay de una manera magistral, mostrando gran química en cada escena en la que se relacionan. Juntas crean personajes humanos, sin llegar a ser sobre actuados, --cosa que pasa seguido en estos roles--. Bening, representa a la parte fuerte de la familia y en la que recae la conciencia de criar bien a los hijos, así como de las obligaciones, la actriz logra una actuación sólida y fluida como la líder de la familia, es notable su entrega en cada escena dramática. Por su parte Moore , consigue crear a la madre buena onda y confundida espléndidamente, cada diálogo que sale de la actriz convence por el sentimiento inyectado por parte de ella. El resto del elenco resulta ser agradable y cumplidor, Mia Wasikowska encaja perfecto en la niña correcta e inteligente, mientras Mark Ruffalo hace el mejor papel de su carrera como un aspirante a padre. 

Una película que brilla por su guión y las gloriosas actuaciones, cinta que busca desetiquetar las películas de temática al brillar por su contexto dramático y no por el tabú. Los niños están bien, es un retrato de la evolución de la familia actual.


Diego S.

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