domingo, 26 de diciembre de 2010


Al Otro Lado del Corazón: La salvación de Kidman

Cinta que brilla por la ausencia de diálogos dando la oportunidad de mostrar el talento de una Nicole Kidman que ya se veía perdida.


Kidman y Eckhart logran notables actuaciones.
Quizás muchos han perdido la esperanza en lo alguna vez fue Nicole Kidman. Todos recordamos papeles como el de Mouling Rougue de cortesana francesa, Los otros, donde interpreta a una sobre protectora madre y claro el que le dio el Óscar, Virginia Wolf—que para mí sólo fue el maquillaje--. Kidman se estancó durante algunos años con papeles mediocres, pero para los que alguna vez admiraron a la actriz de origen australiano, Rabbit Hole puede ser la salvación para recuperar la fe en ella.

El filme trata sobre una pareja que trata de superar la reciente muerte de su hijo de cuatro años que falleció en un accidente automovilístico.  Un argumento que puede sonar trillado y relacionarse con un drama lacrimógeno, pero resulta ser lo contrario al mostrarte los duelos diarios por los que atraviesa la pareja, que van desde una batalla contra los objetos del hijo perdido, hasta la búsqueda de un consuelo para calmar el dolor interno de ambos.

Es una grata sorpresa toparse con cintas donde el talento de los actores no radique en escenas completamente dramáticas y se logre internar en la psique del personaje. Esto tal vez se debe a  la madurez personal de Kidman,  logra convencer a base de gesticulaciones y diálogos creíbles impuestos por un simple guión, que en lugar de saturar con líneas,  deja trabajar la mímica y  las emociones de ella, consiguiendo manifestar a la audiencia el increíble dolor en el que se encuentra sumida.
Entre el  reparto  sobresale Aaron Eckhart, que al final convence al explotar su talento dramático en el acto de la pelea del matrimonio, –si Viola Davis obtuvo una nominación al Óscar por sólo una escena, Eckhart también lo merece—donde con tremenda irá estalla contra su mujer,  al ver perdido el vídeo que significaba una ventana para recordar a su  hijo.

Rabbit Hole tiene reglas narrativas que apoyan la evolución de la pareja, que a lo largo de la historia van asimilando, obteniendo a base de iluminación la atmósfera en la que se encuentra el matrimonio —cada discusión de la pareja es dentro de la casa con entre sombras y luz tenue--
Una historia que muestra  la crisis matrimonial que conlleva la pérdida de un ser humano, llegando a mostrar  que después de la partida sólo quedan los duelos con los que se debe aprender a lidiar y el recuerdo inevitable del ser querido.

John Cameron Mitchell, alcanza la madurez como director al presentar una historia simple y honesta  que se aleja de sus trabajos como Shortbus (2006), al realizar una película altamente teatral con una estructura clásica de un drama, que evoca a cintas como In the bedroom (2001) y Revolucionary Road (2008).

Diego S.

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