jueves, 23 de diciembre de 2010


El azul como sinónimo de amor



Párpados Azules es un abanico de emociones, que nos hacen recordar que después de todo el amor y las relaciones están hechos de pequeños momentos




El amor ha sido plasmado en un sin numero de cintas, pero pocas son las que llegan a tocar esas fibras tan sensibles en el espectador. Párpados Azules entran en esa minoría de las películas que han logrado llegar a tocar más de lo debido, hasta lograr sentir apatía con los personajes de la historia.

Es una historia de amor como nunca se había presentado en el cine mexicano, la cinta cuenta la historia de dos personajes que vagan en la soledad, Marina (Cecilia Suárez) gana un viaje para dos personas en la empresa donde labora, su problema se presenta al ver que no tiene con quien compartir dicho premio, Víctor (Enrique Arreola) es un empleado mediocre que vive estancando en sus recuerdos más felices, ambos se encuentran completamente solos, y en el viaje ven una oportunidad de encontrar el amor.

Sólo algunos actores en el cine mexicano han logran últimamente construir personajes tan completos y humanos, ambos histriones crean personajes sumidos dentro de sí mismos para ilustrar la emoción y dejando a un lado los diálogos, tan solo comunicándonos con expresiones corporales y miradas el sentir de los dos, haciéndolo totalmente un filme universal para el público.
La película explora esa búsqueda que emprende el hombre por encontrar a su “media naranja”, la necesidad de compartir todos lo recuerdos y momentos especiales, o simplemente el salir a tomar un café. Dándonos a entender que el ser humano tiene muchas maneras de conectarse con otra persona, el compartir un mismo sentimiento es lo bastante fuerte como para poder llegar a unir a dos personas y no hablando necesariamente del amor.

La soledad es un personaje más en la historia, lo que le da una perspectiva del gran aislamiento que sufren las grandes ciudades e inhibiéndonos completamente de la mente la historia de amor que esperábamos.
Los planos en pareja marcan mucho la entrega de ambos, y a la vez la soledad en la que se encuentran inmersos al tener poco interacción con otros personajes. Es de aplaudirse el hecho de que el vestuario y la utilería vayan de la mano con el titulo de la cinta cucharas, teléfonos y uniformes entre otras cosas son de color azul, lo cual es un acierto para enfatizar que no solo el color rojo es significado de amor, si no, que también existe un color que transmite lo mismo pero de una manera más pura y fresca, en este caso es el color azul. Aparatos como la radio ayudan a la narrativa de la cinta,--el personaje lo primero que hace al llegar a su casa es prender la radio—este en especial llena el vació lugar con un poco de sonido, enfatizando la soledad que embarga a la protagonista.

Párpados Azules es un abanico de emociones. El director, Ernesto Contreras, entrega una ópera prima sensible debido a que todos nos hemos encontrado en un situación similar, o bien atravesado por momentos de gran vacío en nuestras vidas.
Cintas como Embriagado de Amor (Paul T. Anderson) y Deseando Amar (Wong Kar Wai) son referencia clara, ya que los planos presentados no son lo único que comparten, si no también el magistral concepto de tocar emociones tan diversas, que nos hacen recordar que después de todo el amor y las relaciones están hechos de pequeños momentos.


Diego S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario