jueves, 30 de diciembre de 2010


La bestia variable: Florence and the machine.

El grupo londinense que se dio a conocer por medio de los soundtracks de las cintas Eclipse y Jennifer’s Body, se encuentra en los cuernos de la luna dominando la escena de música independiente, gracias a eso y al gran talento que poseen, han recibido premios como el de los Critics Choice Awards, además de presentarse en los festivales de Glastonbury, Reading y Leds. 


Florence Welch se considera como una intérprete que no conoce el miedo, es una mujer que pierde el control cuando está enamorada. Ha dicho que el mejor momento para inspirarse y escribir canciones es cuando se encuentra completamente borracha. Con estas singulares características sale a flote el grupo indie en auge, Florence and the machine. 

Gran parte de su popularidad se la deben a la potente voz de la vocalista, ya que como pocos cantantes, Florence ha creado su propio y auténtico estilo. La banda se considera como un mundo de contradicciones, ya que sus letras pueden ser pasionales y deprimentes ó completamente oscuras y a la vez alegres. 

Pero ¿A qué suena Florence? Bueno la voz tiene un parecido a Fionna Aple y algo de Tom Waits, también puedes escuchar cierta influencia de Bjork en gran parte de sus melodías, como ella lo ha declarado. Su voz gloriosa y versátil, sus estrafalarias armonías forman un pequeño espacio musical donde Welch es la que reina. Florence encontró su propio espacio saliendo a clubs y pubs, cantando en escenarios y en su habitación, así nació ella. 

Lugs su álbum debut, contiene canciones repletas de imaginería gótica, de vuelos fantásticos a un mundo imaginario, pero a pesar de que muchas cosas se suponen tras la lectura de sus textos, Florence dice que todo se resume al amor y a los chicos. Lugs está construido a base de harpas, baterías, metal, fuegos artificiales, cuerdas; así como, sonidos poco usuales de extraños lamentos, suspiros, enfermedad, sangre y los más callados, pero muy expresivos silencios. 

En cuanto a The Machine, es una bestia variable. Puede ser solo Florence con una batería o un piano, aunque ahora es un conjunto de siete componentes que incluye a sus colaboradores de siempre Rob Ackroyd (guitarra), Chris Hayden (batería), Isabella Summers (teclado) y Tom Monger (harpa). 

En directo, Florence and The Machine se convierten en otra bestia. No hay dos actuaciones iguales, ataviada con ropa que ese mismo día obtiene de tiendas de segunda mano locales, Florence sale a actuar como una mujer poseída. 

Diego S.

El dato.

Florence creció en Camberwell, al sur de Londres, la mayor de tres hermanos. Uno de sus primeros recuerdos musicales es estar bailando de pie encima del baúl donde su padre guardaba su colección de vinilos, al ritmo de The Rolling Stones. Empezó a cantar con temas de Nina Simone y Dusty Springfield en casa, amplió su registro vocal con arias, después se convirtió en una pre adolescente katepunk antes de pasarse al drum'n'bass y a la música de baile en fiestas en squats.

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