Alicia en el país de... Narnia?

Pésima adaptación del deteriorado Tim Burton.

Lo único respetado en Alicia en el país de las maravillas en la adaptación de Tim Burton es el título. La película se puede resumir en una Narnia (muy pero muy Disney) con muchos auto-homenajes por parte de Tim Burton y con una ambientación estética sacada del libro, pero chafísima. Todo lo demás no tiene interés alguno.

Tim Burton de nuevo demuestra que no aguanta las presiones de las grandes productoras y los grandes presupuestos como ya pasó con El Planeta de los Simios. Su personalidad se pierde entre efectos especiales, escenas de acción poco justificadas y unos personajes planos. La verdad es que el director ya se había estancado desde su grandiosa obra, El gran pez, ya que para mí Burton perdió su toque creativo con el que surgió y destacó.

La dirección es bastante penosa, quizás no se haya acostumbrado al fondo azul, pero le falta de todo, le falta variedad, le falta mucho ritmo, le faltan planos más trabajados. Tim Burton como director no es que sea de los mejores pero normalmente cumplía con y aquí no lo hace, para nada. Los mejores momentos se los dedica a sí mismo en los que además aparecen autoreferencias a matar. Cualquier árbol que esté solo en un punto importante de la historia es curiosamente parecido al de Sleepy Hollow. En otros momentos algún personaje parece querer habitar en la mente de El joven manos de tijera, el plano final es un calco en concepción y realización del ya visto en el cadáver de la novia. Y podría seguir enumerando miles de referencias de sus propias películas hasta dejar solo un par de escenas propias de la película.

Lo peor es que el dinero gastado no se nota. Los efectos se mezclan muy mal con lo real (excepto la genial Reina Roja) y se ven a leguas chafas. Todo parece un videojuego poco pulido.

Lo único bueno es la música, que también es un montón de referencias al propio autor, pero que al menos están llevadas con gracia y maestría. Esperemos que Danny Elfman siga siendo él mismo aunque Tim nos demuestre cada vez más que se ha olvidado de ello. Pésima.

Diego S.