martes, 21 de junio de 2011


Deseando Amar. Crónica de un amor frustrado.

Un amor frustrado que nadie jamás conoció. Un amor que jamás pudo ser.

El trabajo del director chino Wong Kar-Wai es un tanto incomprendido por las masas, incluso  también por algunos intelectuales. Lo han catalogado de pretencioso y aburrido. Difiero en cuanto ambos términos, Kar-Wai hace cine emotivo. Deseando Amar es la cúspide de su trabajo. 

Hong Kong, 1962. Chow, redactor jefe de un diario local, se muda con su mujer a un edificio habitado principalmente por gente de Shanghai. Allí conoce a Li-zhen, una joven que acaba de instalarse en el mismo edificio con su esposo. Ella es secretaria de una empresa de exportación y su marido está continuamente de viaje de negocios. Como la mujer de Chow también está casi siempre fuera de casa, Li-zhen y Chow pasan cada vez más tiempo juntos y se hacen muy amigos. Un día, ambos descubrirán que sus respectivos cónyuges los están traicionando. 

Quizás, In The Mood For Love tenga una historia sencilla. Quizás puede resultar incomprendida para algunos, pero para otros que han pasado por momentos de soledad, infidelidad, resentimiento y dolor logre ser una historia llena de empatía, sólo es cuestión de verla con los sentimientos a flor de piel. Deseando Amar se siente. 

Los pocos diálogos que se escuchan son certeros y profundos. La cinta habla sobre el auxilio en forma de amor de sus dos protagonistas, quienes se encuentran desamparados, temerosos y malheridos por sus respectivas parejas. Una historia de amor sin besos ni abrazos, sólo miradas. Una historia de amor dolorosa y triste, fugitiva, pero bonita. Un Quizás, un anhelo y un consuelo, “nosotros no somos como ellos”, se dicen a sí mismos buscándole explicación al por qué del desplante mutuo de sus respectivos cónyuges, al mismo tiempo que frenan su amor, un amor frustrado que nadie jamás conoció. Un amor que jamás pudo ser. Siempre inoportuno, sin encontrar su espacio ni tiempo. Un amor lento y silencioso que se fraguó bajo la lluvia, o en la habitación 2046, o en la parte de atrás de un taxi, y que acabó sepultado en los templos de Camboya. 

Técnicamente no sólo es brillante, es sencillamente inolvidable la música de Michael Galasso. Acertados los perdurables boleros ‘Quizás, quizás, quizás’, ‘Aquellos ojos verdes’ o ‘Te quiero dijiste’. Excelente guión y dirección de Kar-Wai. Sublime la fotografía de Doyle. Impresionantes interpretaciones de Tony Leung y Maggie Cheung. Preciosa película. Obra Maestra. Reverencia.

Diego S.

2 comentarios:

  1. Todas las películas de Wong Kar-Wai tienen una magia y en verdad no solo se ven, sino se sienten. Cada una tiene su momento acompañado de excelente música latina pasión del director. Después de haber In the Mood For Love siguete con 2046. Considero que es una continuación aunque no lo sea..

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