El Caballero De La Noche Asciende: no fue el cierre esperado, pero sí un cierre digno.

Mientras que Batman Comienza lucía por su frescura y un gran inicio, El Caballero De La Noche lució por el personaje del joker, El Caballero De La Noche Asciende será recordado... por su excesiva duración.

Batman ha sido la saga que puso en otro nivel las cintas basadas en cómic y les dio cierta seriedad a las películas de superhéroes; tanto fue su auge, que la mayoría de los siguientes proyectos basados en cómic querían darle un toque ampliamente dramático. Batman ha marcado un antes y un después en las historias de héroes. Por tanto prestigio que creo Christopher Nolan con su Batman, era de esperarse que el cierre de una trilogía tan exitosa creara tanta expectativa para el público. El Caballero De La Noche Asciende no sobresale por culpa de su predecesora. 

Hace ocho años que Batman desapareció en la oscuridad, dejando de ser un héroe para convertirse en fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte del fiscal del distrito Harvey Dent, el caballero de la noche decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona, que pretende llevar a cabo un misterioso plan. Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio. 

Sonaba magistral el hecho de incluir a Bane como el villano principal de la última entrega de Batman, ya que así sería sorprendente para la audiencia que no está muy familiarizada con el personaje y tendría la oportunidad de crear a un villano perfecto después de lo sucedido con The Joker. Nolan quería quitar el mal sabor de boca que años atrás había dejado el Bane de Shumacher a los fanáticos del hombre murciélago, sin embargo, en la tercera entrega el villano no brilla en lo absoluto como se creía. Tom Hardy interpreta a Bane como cualquiera lo hubiera hecho, realmente no resulta relevante debido al difícil personaje enmascarado, cualquiera pudo haber hecho lo que hizo Hardy ya que no tienen ninguna carga interpretativa, sólo habla y da órdenes, que al final queda en la trillada frase ‘mucho ruido, pocas nueces’. 

Por otro lado este ‘caballero de la noche’ sufre demasiado del agotamiento de la trilogía y repetición de esquemas. La trama, quizás la más ambiciosa de las tres películas de Nolan, pretende por tanto ser la más épica y excesiva... y lo resulta, de cierta manera al presentar la misma estructura de la segunda, pero, a gran escala. Los diálogos, terminan por ser un tanto sosos, ad hoc en la rectificación del interlocutor --¡Esto no es un coche!-- ejemplifican buena parte de la película que está rellena de convenciones y clichés. 

El apartado musical de Hans Zimmer es otra vez más que notable, tanto es así que resulta el conductor del dramatismo y épica de la escena, incluso que las propias imágenes –lo cual es un error frecuente en el cine de Hollywood--. Las escenas de acción son correctas pero ya debo de haber visto infinidad de veces las mismas persecuciones de batmóviles y batimotos en películas anteriores. Todo resulta sólo una calca de las otras pero con diferente magnitud –señor Nolan no recicle sus escenas--. 

El reparto es peso pesado, Christian Bale simplemente el mejor hombre murciélago del universo cinematográfico, Gary Oldman, Michael Caine de nuevo impresionante --aunque su rol en la película sea estar lloriqueando por aquí y por allá--. 

Punto y aparte para Joseph Gordon-Levitt, el joven actor entrega una interesante interpretación como John Blake que roba cámara a diestro y siniestro. Esta interesante amalgama de la personalidad de los tres Robins principales (Dick Grayson, Jason Todd y Tim Drake) con un personaje totalmente nuevo metido en la particular visión del director, realizando un excelente homenaje al cómplice de Batman en los cómics. Al final junto con Sir Oldman, Batman termina siendo las aventuras e investigaciones del comisionado Gordon y ‘el chico maravilla’. 

Dudaba de Anne Hathaway para ser la gatúbela contemporánea, pero fue la sorpresa de la cinta, ya que realiza un trabajo digo –más no mayor que la ‘original’, Michelle Pfeiffer—de una catwoman actual y realista que mantiene una excelente química con Batman, sólo que le faltó tiempo en el largometraje.

Entiendo que no todos los personajes tengan un gran desarrollo, ya que son demasiados personajes como para desarrollarlos a todos a la perfección, pero muchos resultan meramente decorativos, aún así creo que esto es algo perfectamente entendible y perdonable en un blockbuster de superhéroes. Lo que es imperdonable es que Batman resulte un secundario en la trama. 

El guión ha sido el más predecible e inverosímil de las tres, vaya eso de los policías atrapados bajo la ciudad resulta risible y la historia del agujero para que el murciélago ascienda me pareció nada creíble para un héroe ‘realista’. Como he dicho, a pesar de tener el guión más ambicioso, éste es a su vez el que tiene más agujeros de la trilogía. 

A la par de los pésimos villanos, un error terrible es ciudad gótica. Me molestó de sobre manera la ciudad tan iluminada y repleta de marcas. La ciudad oscura y decadente nunca se ve, de hecho a leguas se nota que es Nueva York. 

Una de las escenas que más esperaba era la parte de la caída del caballero de la noche –evitaré dar spoilers, para los que ya la vieron saben a lo que me refiero--, mi sorpresa fue ver una de las escenas con menos carga dramática y carente de emoción, Nolan, falló al no darle protagonismo a una parte clave. 

El director de Inception no me sorprendió en nada, el problema del director inglés es que todo te lo entrega ‘masticado y en la boca’, nada fue una revelación para mí, ya que me esperaba el ‘giro de tuerca’. Aún así, la tercera entrega de Batman resulta un flojo blockbuster que a pesar de  lo errores resulta más relevante que cualquier cinta de la temporada veraniega. 

Mientras que Batman Comienza lucía por su frescura y un gran inicio, El Caballero De La Noche lució por el personaje del joker, El Caballero De La Noche Asciende será recordado... por su excesiva duración, creo yo. No fue el cierre esperado, pero sí un cierre digno.

Diego S.