Una digna secuela que extermina la horrible segunda parte.
Las sagas fantásticas que involucran alienígenas sólo las he limitado a una sola, Alien. Siempre he creído que los seres de otros planetas nunca serán pacíficos, para su servidor, son criaturas hostiles que quieren destruir planetas –me gusta el caos y el terror--. La saga de Hombres de Negro ha sido muy bien recibida en gran parte por su protagonista, el siempre querido y gracioso, Will Smith. Este hombre es gancho para masas, con ver su rostro o nombre en el póster de alguna película, basta para entrar a la sala de cine. Después de varios años ausente, Smith regresa con una tercera parte de los Hombres de Negro; en verdad sale librado.
Cuando el MIB recibe la información de que el Agente K podría morir a manos de un alienígena, lo que cambiaría la historia para siempre, el Agente J es enviado a los años 60 para evitarlo.
Con tal de jalar más gente a las salas de cine y para remediar la falta de creatividad en Hollywood, MIB se convirtió en un buen producto para retomarlo, ¿Y qué mejor manera que regresar en el tiempo en la secuela? Esta idea se está haciendo muy común en la industria, ya que se espera un back in time de Monsters Inc, Sex In The City, entre otras historias. Retomando MIB3, luego del desastre que fue ‘Men In Black 2; con una historia muy floja y un villano que daba tanta lástima como su seguidor; las expectativas con esta nueva entrega estaban muy bajas –bajísimas--. Pero la aparición de Josh Brolin, el cambio de guionista y la vuelta al cine de Will Smith auguraban que esta tercera parte tendría que ser al menos mejor que la segunda Y lo consigue, aprobando con nota, donde sigue sin estar a la altura de la formidable primera parte, pero al menos vuelve a dignificar la franquicia –quizá el factor “sin esperanza” ayudó mucho--.
Will Smith vuelve a estar brillante en su papel –y cómo sabe hacerlo--, siendo el alma de la saga, pero ya se le ve algo cansadito, notándose el transcurso de los años; era de esperarse que toda la carga cómica de la película la sostenga él. Ayudado por el gran descubrimiento de la película, un Josh Brolin en estado de gracia, que sabe imitar --o mejor dicho, clonar-- al duro Tommy Lee Jones.
El diseño de la variedad de los aliens es altamente creativa, si de algo se ha caracterizado MIB es por sus creaciones originales de extraterrestres. En manera de remediar el terrible villano de su antecesora, Boris ‘el animal’, entrega un duro y temible némesis, que sin ser aterrador, con la simple voz y su particular mano, logra poner en verdaderos aprietos a los hombres trajeados.
Para seguir con la tradición, MIB 3 presenta algunos cameos, sin duda el más esperado es el de Lady Gaga –Ok, seré sincero, en realidad entré a ver Men In Black sólo por ver el tan comentado cameo--, que a mi parecer fue demasiado, sólo recuerdo verla en una pantalla redonda donde se anuncian los aliens encubiertos en la tierra.
En resumen, una digna secuela que extermina la horrible segunda parte y vuelve a relanzar la saga. Es difícil saber qué harán en una hipotética cuarta parte, puesto que sería una pena que no vuelva a salir el joven Agente K, debido a que el viejo Agente K ya no da para mucho más. En conjunto, se convierte en una entretenidísima película, donde los aliens --o la insinuación de quien lo es-- vuelven a llenar la pantalla con sus increíbles formas y colores. Entretenida.
Diego S.
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