lunes, 21 de noviembre de 2011


Trust explora un tema tan común pero sin caer moralismos y sensiblerías.



El internet ha sido un tema determinante en la última década, ya que es una herramienta fundamental para todos los que queremos estar comunicados todo el tiempo y tener la información de una manera verás. Gracias al internet nuestra manera de relacionarnos también ha evolucionado, el chat, el msn y las páginas de contactos por mencionar algunas. ¿A qué viene todo esto? El internet detonó todo un fetiche de películas que van desde cintas de género –Miedo.com—, comedias románticas –Tienes un Email—o la premiada Red Social. Trust (Pérdida de la Inocencia), se une a este tipo de cintas que tocan el tema de los acosos sexuales en la red. Con altibajos pero sale bien librada. 

Una joven adolescente comienza a chatear con un nuevo amigo desconocido. La vida familiar la hace sentirse cada vez menos comprendida y se refugiará en cederle toda su confianza a un extraño. Alguien que ha medida que se gane su cariño irá allanando su camino destapando sus continuas mentiras, hasta conseguir su propósito. Esta joven ha dado de lleno con un auténtico depredador sexual y, acabará siendo una pesadilla tanto para ella como para su familia. 

Si bien la premisa es más que vista y contada en múltiples programas del corazón y hasta en las noticias diarias, Trust explora un tema tan común pero sin caer moralismos y sensiblerías. 

David Schwimmer no se centra en la situación de cacería del depredador sexual y su inocente víctima,-- como se esperaría en este tipo de historias—sino, en la manera en que esto afecta  la confianza de cada una de las partes y las personas cercanas a las víctimas –por eso el título--. Bien se podría plantear como una cinta de enseñanza para juventud actual. No toda persona amable es de confianza.

Trust, tiene un guión un tanto flojo y predecible, además de contar con varios huecos, lo salva aquí la película son las interpretaciones. Cuando tienes una historia ya contada, el punto clave es tener actores que levanten la historia. Clive Owen –luciendo un poco demacrado-- y Catherine Keener, ambos hacen un trabajo excelente como los padres de la niña, dejando ver que la historia les quedó chica; pero lo interesante era encontrar a la adolescente acosada. Liana Liberato carga con ser la lolita del ciberespacio, y vamos, sorprende por no sobreactuar y sacar a un personaje que si en su lugar entraba Dakota Fanning hubiera resultado desastroso. 

Te deja un mal sabor de boca aquí, son precisamente eso huecos de la historia que te dejan con dudas --¿Quién montó la página web que vio en la escuela? ¿Qué pasó con el vídeo y con el depredador?, llegando a desinflado final. 

Haciendo a un lado los huecos la película, Trust tiene escenas perturbantes, pero la que robó mi atención fue la atrevida imaginación del padre, recreando la violación de su hija. Sublime. 

Trust es una buena historia que se torna tibia por dejar cosas relevantes para este tipo de historias al lado, deja además anhelando la tortura del personaje malvado-- para mí el final predecible era necesario--. Recomendable.

Diego S.

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