Mi Semana Con Marilyn viene a engrandecer más a la icónica Monroe.

La leyenda de Marilyn.

¿Quién era Marilyn? ¿Cómo era Marilyn? De la señora Monroe importa más lo que se dijo/escribió y lo que se dice/escribe de ella que la verdadera existencia de Marilyn Monroe. Marilyn es algo etéreo, un concepto, un mito y un sex simbol. Afortunadamente Simon Curtis en Mi semana con Marilyn ha sabido encontrar el equilibrio perfecto para actualizar y llevar a un público moderno el fulgor de la estrella y sus posibles oscuridades. 

Año 1956. La joven actriz Marilyn Monroe (Michelle Williams) llega a Inglaterra para protagonizar con Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) la película "El príncipe y la corista". Colin Clark (Eddie Redmayne), un joven de 23 años con buenos contactos, consigue un trabajo como ayudante de producción y es testigo del choque de egos y la tensa relación entre Olivier y Marilyn durante el rodaje. 

Podía tratarse de una comedia romántica cualquiera, sin embargo, Michelle Williams es quien logra dotar la historia de un carisma característico de la Monroe original, su actuación es sutíl en momentos, la actriz ha sabido llevar la fragilidad y la fiereza, el atractivo y la magia de una persona que escena tras escena se construye y se desconstruye, ahora fuerte y después débil, al principio tonta y caprichosa y al final posiblemente un ser humano con sus complejos y miedos. Williams es grande y correrá con la misma suerte que Kate Winslet, después de varios intentos Oscar le dará su estatuilla hasta mostrar “de qué cuero salen más correas”; aún así ‘la chica promiscua de Dawson’ merecía su nominación e inclusive hasta ganarla. 

Mi Semana Con Marilyn es una mezcla de biopic y un ejercicio de cine dentro del cine, que funciona bien y puede resultar un tanto superficial, ¿Pero qué no es lo que todos pensamos acerca de la rubia? Claro, todo lo que conocemos sobre Monroe es una clase de leyenda, pero en la película se relatan las anécdotas del tercer asistente de dirección, Colin Clark durante el rodaje de “El Príncipe y La Corista”; lo que llega a presentar sólo una perspectiva muy bien fundamenta y personal de la actriz, que a mi parecer es profunda. De igual manera, el señor Kenneth Branagh destaca por la portentosa interpretación de su ídolo Laurence Olivier, es grato ver que lo disfrutó al encarnarlo. 

Impecable dirección de arte y la ambientación glamurosa de la diva, un excelente vestuario acompañado de una gran fotografía y música, Mi Semana Con Marilyn confirma lo que hasta ahorita es Marilyn Monroe, una actriz mítica e icónica que con el paso del tiempo ha engrandecido más su figura.

P.D. Emma Watson siempre será Hermione Granger.

Diego S.