domingo, 20 de mayo de 2012


Apartamento 143, el lugar común del género.

Apartamento 143 tiene el problema de las últimas cintas del género, no saben como terminar la historia.

Mi género cinematográfico por excelencia es el de terror y todos sus subgéneros, vaya le agradezco mucho a este tipo de películas, ya que gracias a ellas amo el cine. Sé que últimamente en este género se ha contado todo, ya no hay creatividad, ni sustos que te hagan saltar de tu lugar, pero reconozco que si hay reinvención de las fórmulas. La técnica de cámara en mano o estilo documental ha sido la más sobre explotada en la pasada década, y creo que seguirá. En este ámbito se encuentra Apartamento 143, que para sorpresa mía y de muchos te entretiene. 

Un grupo de parapsicólogos que tienen material de alta tecnología se adentran en una casa en la que ocurren sucesos extraños a investigar. Pronto su investigación se convertirá en algo muy peligroso... 

Con la predecible sinopsis ya sabes en que terminará todo, Apartamento 143 tiene ideas, conceptos, no nuevos pero sí bien usados en mayor o menor medida al menos durante su primera parte, que es la que más juega con la ambigüedad de los personajes. Desgraciadamente pasado un tiempo cae en los subrayados y se permite el lujo de tratar de ser inteligente siendo poco más que un imitación resuelto con honestidad... nada más, y nada menos. Es fácil establecer otro paralelismo con una película reciente y ésta sería "Insidious" de James Wan, que se va por el desagüe con un tramo final efectista y pobretón, con giro final marca de la casa. Emergo –como también se le conoce--tiene el mismo problema pero de forma más ligera y termina de hundir su tercer acto con un último plano lamentable. Pero mientras dura no molesta y a veces se pasa un rato inquietante. Los fans del género la disfrutarán y los que no tampoco podrán darle demasiada cera; es más de lo que consiguen el 95% de producciones similares, y eso que ésta no es gran cosa. Así de bien le va al subgénero de las apariciones fantasmales.

Disfrutable para los amantes del género. Simplemente nada nuevo bajo el sol. Apartamento 143 tiene el problema de las últimas cintas del género, no saben como terminar la historia.

Diego S.


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