No soporto la sonrisa de la gente
Últimamente se ha visto un despunte de cine de género por parte del viejo continente, pero dejemos a un lado el gore francés y enfoquémonos en el cine que se ha exportado desde España de unos años para acá. Guillermo Del Toro fue pionero de la ola de cintas de terror de la última década exportadas desde Europa –tan es así que seguido se embarca en proyectos españoles como productor ejecutivo--, recordemos El Espinazo Del Diablo y la aclamada El Laberinto Del Fauno; por otro lado, Los Otros de Amenábar, hablada en inglés pero de origen español. Paco Plaza y Jaume Balaguero nos trajeron hace unos años REC, cinta claustrofóbica que documenta la aparición de zombis dentro de un edificio de departamentos; estos dos directores se han envuelto en proyectos relacionados con historias de terror y crean grandes expectativas cada que anuncian un proyecto en solitario. Balaguero presenta Mientras Duermes, un thriller al mero estilo de la vieja escuela.
César es el portero de un edificio de apartamentos y no cambiaría este trabajo por ningún otro, ya que le permite conocer a fondo los movimientos, los hábitos más íntimos, los puntos débiles y los secretos de todos los inquilinos. Si quisiera podría incluso controlar sus vidas, influir en ellas como si fuera Dios, abrir sus heridas y hurgar en ellas. Y todo sin levantar ninguna sospecha. Porque César guarda un secreto muy peculiar: le gusta hacer daño, mover las piezas necesarias para producir dolor a su alrededor. Y la nueva vecina del 5ºB no deja de sonreír. Entra y sale cada día radiante y feliz, llena de luz. Así que pronto se convertirá en el nuevo objetivo del juego de César. Se trata de un reto personal, de una obsesión.

Los sucesos descritos en la historia pueden ser clichés, inverosímiles, pero al final se adaptan para justificar la creación de un ambiente inquietante y, sobre todo, por habernos obsequiado un guión exquisito y repugnante –épica la escena cuando Tosar le arruina el día a su vecina diciéndole “sola y vieja”--.
Técnicamente la fotografía acentúa la dualidad del personaje, entre sombras hace lo suyo en las noches, iluminado la amabilidad hipócrita. La música más que correcta para cada una de las escenas inquietantes.
Reitero, lo grandioso de Mientras Duermes es la entrega de un personaje horrible que goza con la desgracia de los demás y que se realza más con un final "feliz". Magnífico Tosar.
Diego S.
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