sábado, 16 de julio de 2011


Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte Parte 2. Un final insípido.

"David Yates siempre fue el error de la saga"



Las sagas cinematográficas se han mantenido como una fuente inagotable de ingresos para la industria del cine. Independientemente de los resultados monetarios, las cintas han marcado generaciones; donde, gracias a las diversas cintas se han desarrollado un sinfín de cultos, objetos, atracciones mecánicas, palabras etc. Algunas de las sagas llegaron ya a formar parte de la cultura pop. La Guerra de las Galaxias, Volver al Futuro y El Señor de los Anillos; sagas que han permanecido y trascendido en el cine, que pasaron a ser emblemas de la generación en que surgieron. Harry Potter ha sido una de las sagas cinematográficas más rentables en la historia del séptimo arte. 10 años después, la historia del maguito ha llegado a su fin. Un final desabrido. 

El final ha llegado. Harry, Hermione y Ron deberán encontrar la forma de recuperar la espada de Gryffindor que les permitirá destruir los últimos horrocruxes que aún no han encontrado. Mientras tanto Lord Voldemort cada día está más cerca de apoderarse por completo de Hogwarts y de conseguir su objetivo: matar a Harry Potter. 

Luego de que se les ocurriera dividir el último tomo de la historia de Potter en dos partes, lo primero que me vino a la mente fue “todo será por el bien de la historia y un digno cierre”. Equivocado por completo. El cierre me pareció tibio, cero clímax y pésima dirección. 

Las expectativas eran enormes todo gracias al emocionante tráiler, pero el granito del arroz fue de quien estaba a la cabeza del filme: David Yates. El director enterró de una terrible manera una saga que entretuvo a millones de personas en el mundo, todo a su floja manera de dirigir las secuencias cumbres de la última parte. Entendí, que si bien, la primera parte de las Reliquias de la Muerte era el desarrollo del final y por lo tanto la acción era escasa; la segunda parte sería el final de finales, la acción pura de la destrucción del mundo mágico. Yates, no aprendió de los errores cometidos en sus anteriores cintas –para ser preciso, las últimas cuatro— y sólo deja ver su inexperiencia dirigiendo cintas de gran calibre. La parte dos de las Reliquias de la Muerte fue una historia emocionante tirada por los suelos por una adaptación penosa, dirigida con poca imaginación y de forma completamente sistemática. 

¿Estoy siendo muy duro? No. Fueron sólo ocho cintas que nos chutamos para poder llegar a esto --¿Sólo ocho?--. Harry Potter, Es una historia que ha crecido con una generación. El mago de las gafas, el de la cicatriz crecía y maduraba junto a sus fans. Para los jóvenes del último siglo, Harry Potter representó la iniciación a la lectura, el amor por la aventura y la espera de la cinta año tras años, tras el final de la saga en el mundo de los libros. Los seguidores se merecían algo mejor, un final digno para los fervientes “fans” y para los que sólo lo disfrutaron en el cine. 

¿Qué no las escenas finales son la cúspide de una película? Y ¿Es dónde te juegas el todo por el todo? Bueno, las esperadas batallas mágicas fueron una muestra de la poca creatividad del director a la hora de filmar secuencias de acción –el discurso narrativo es la visión del director, no del guionista--, todos nos esperábamos una experiencia magistral a la hora de la caída de Hogwarts, el gran enfrentamiento entre el bien y el mal, y la muerte de varios personajes clave de la historia. Yates también demostró que es pésimo para dirigir escenas con carga dramática. Cada una de las muertes fueron sin chiste alguno. Simplemente no se sienten. Reitero: el director siempre fue el error. 

No me puedo quejar del elenco. Harry Potter y sus amigos siempre serán Daniel Radcliffe, Ruper Grint y Emma Watson. De hecho los papeles a cada uno de los actores les quedaba ya chicos, no eran ningún reto. Alan Rickman, Ralph Fiennes Y Helena Boham Carter espléndidos como siempre. Los efectos visuales y la música poco trascendentes –y lástima, la musicalización estuvo a cargo de Alexandre Desplant--. Entre tanto desastre, sólo puedo rescatar una secuencia: la parte del dragón blanco. No más. 

Un final insípido llega derrumbando toda la espera y expectativas que habían puestas en él. Literalmente “Todo termina aquí”. Una saga mal terminada, y una pésima adaptación. Harry Potter ha muerto –y de qué manera.

Diego S.


1 comentario:

  1. Tocas un punto que tambien note en la cinta: las muertes quedan como una anécdota, es mas recuerdo que hasta la muerte de Dobby tomo mas importancia que la de el gemelo, Lupin y Tonks. En el libro la muerte de Lupin y Tonks fue la que mas me conmovió y en la cinta solo les dieron ¿3 segundos? decepcionante :(

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