jueves, 17 de enero de 2013


Amour: la forma menos idealizada del amor.

Amour es puro horror, pero también es puro amor.


Michael Haneke es un director austriaco que se ha mantenido en una línea cinematográfica sumamente tensa, todos sus demonios los vuelca en cada una de sus impecables cintas. Funny Games mancha un excelente retrato familiar con algo de violencia, La Pianista es un retorcido retrato de una mujer sumamente perturbada; Haneke es un genio que te ataca psicológicamente, jamás será todo tan gráfico como se podría pensar. Michael Haneke es de los mejores directores contemporáneos, con Amour no hace otra cosa que reafirmar su excelente e impecable filmografía. 

Georges y Anne, los ochenta cumplidos, son dos profesores de música clásica jubilados que viven en París. Su hija también se dedica a la música, y vive en Londres con su marido británico. Un día, Anne sufre un infarto. Al volver del hospital, un lado de su cuerpo está paralizado. El amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba. 

El director nacido en Munich no se empeña en horrorizarnos a nivel visual, pero si al nivel sentimental. Es un auténtico genio del terror, del terror psicológico. Basta con contar un drama sencillo y cotidiano para convertirlo en una película sombría, dolorosa y siniestra, pero de una belleza inusual. 

Haneke es inigualable. Creo que es el único director del mundo que consigue horrorizarme y emocionarme en una misma película, porque Amour es puro horror, pero también es puro amor --valga la redundancia--. Pocas veces he visto una historia de amor tan veraz, pura y auténtica como la de esta película. En el amor del mundo de Haneke no hay besos, ni abrazos, ni sexo, hay cariño, afecto, comprensión, sensibilidad y apoyo en las buenas y en las malas, y sacrificio. Él muestra el amor de forma menos idealizada, más realista y, quizá, más efectiva. Así es el verdadero amor. 

Cada una de las 5 nominaciones al Oscar las tiene bien ganadas. La academia debería de ser justa y reconocer el excelente trabajo de cada uno de los involucrados en esta asombroso e íntima historia. Los veteranos actores, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, están sencillamente impresionantes, cosa que se debería haber reconocido a la dupla de actores, sin embargo, posiblemente ninguno de los dos obtenga el premio –tomando en cuenta que a Trintignant ni se encuentra nominado--.

Técnicamente la cinta es muy del estilo del director, muy europeo. Planos largos, profundos y austeros. Guión sencillo pero que sólo un genio como Haneke puede convertir en obra de arte, el director ha vuelto a dar en el clavo, ha deslumbrado con una historia preciosa a la par que saca los monstruos más retorcidos de su cabeza. Una de las mejores películas de uno de los mayores genios cinematográficos de nuestro tiempo.


Diego S.



No hay comentarios:

Publicar un comentario