domingo, 25 de septiembre de 2011


No Temas a La Oscuridad, el estilo desgastado de Guillermo del Toro.

Del Toro, está desgastando su nombre al apadrinar cintas que son muy repetitivas y parecidas.



Guillermo del Toro ha sido uno de los directores más prolíficos y destacados mexicanos a nivel mundial. Con el Laberinto del Fauno logró posicionarse como un creativo nato y un gran exponente del género fantástico de la cinematografía actual. Sí, el Laberinto…le dio su entrada a la industria hollywoodense, pero, a la vez, un desgaste en lo que muchos llaman estilo; cosa que se puede ver en, No Temas a La Oscuridad. 

Don’t Be Afraid Of The Dark nos cuenta la historia de una chica que es enviada a vivir con su padre y su nueva novia. Una vez en la casa, descubrirá que debajo de la escalera viven unas extrañas y siniestras criaturas. 

La cinta, es un remake del filme que lleva el mismo nombre de los años setentas, y desconozco la película original; pero no dudo que sea material para Del Toro y sacarle provecho, ya que involucran las piezas que él suele manejar--aquí el no dirige, "sólo" la produce y realiza el guión--. Niños, atmósferas lúgubres y extraños monstruos. Sí, suena mucho a su obra del Laberinto…y de hecho es lo primero que notas cuando inicia la película. El manejo de cámara, la dirección de arte y la actuación de la niña. Todo, absolutamente todo, te recuerda a la cinta con mayor éxito del mexicano, y no es que está mal, sino que, ya no lo veo como “estilo”, lo ve más repetitivo. Aunque se vea un tanto trillado, la cinta luce bien. 

El desarrollo de la historia es bueno, es más, cumple con entretenerte; ya que tiene buenos momentos con los extraños seres que persiguen a la pequeña. El problema radica en que se muestran demasiado tiempo y te familiarizas con ellos, quitándoles así lo tenebroso. 

La dirección de arte es correcta y bien realizada, las actuaciones son medianas. Guy Pearce es poco destacable, y ni se diga Katie Holmes, inexpresiva y sosa. Lo único bueno del reparto es la pequeña, Bailee Madison –Del Toro tiene ojo para los niños actores—a quien ya vimos en Hermanos, junto con Natalie Portman. 

La historia es de una fórmula clásica en el género del terror, la casa embrujada llena de escenas cliché y algunas incongruencias --¿A quién se le ocurre dejar a una niña sola en una enorme mansión, después de sufrir un crisis nerviosa?--. Con esos altibajos cumple con entretenerte, hacerte brincar una que otra vez y recordar viejas cintas de la época dorada del cine de terror. Dominguera.




Diego S.



sábado, 24 de septiembre de 2011


Miss Bala: "representado a México"

No se va por el camino fácil de las historias del narco, si no que, te lleva por una perspectiva íntima. 

Este año no ha sido muy bueno para el cine nacional, ninguna cinta a lo que a mí respecta ha destacado. Sin embargo, Gerardo Naranjo fue la salvación para el cine mexicano con Miss Bala, al tener un digno contendiente para cualquier festival y premiación. 

Miss Bala Narra la historia de una joven atrapada en las redes del narcotráfico que aspira a ser reina de belleza en un país controlado por el crimen organizado. 

Puede escucharse como todo un cliché en el cine nacional al hablar de narcotráfico, tema recurrente y muy explotado, aún así, nunca he sido escéptico ante un tema que ha sido muy explotado y explorado en un sinfín de películas; siempre he pensado que lo que importa es la forma en que lo cuentas. Naranjo logra su mejor trabajo hasta la fecha. Miss Bala no se va por el camino fácil de mostrar descabezados, violencia y cocaína por todos lados. No, la historia de Laura te lleva a un lugar más íntimo, te muestra la perspectiva de una persona que es arrastrada sin querer a un mundo corrupto, peligroso e inhumano; haciéndote sentir desesperación, frustración, miedo y asco por el mundo en el que vivimos. 

El guión está pensado como se tiene que empezar, desde el inicio ya sabes cómo va a terminar la historia. Naranjo --quien escribe Miss Bala--, sabe bien cómo dar una metáfora social para México sin tener que hacerla explícita –Recordemos El Infierno--, todo está implícito –nunca se mencionan las palabras, narco ni drogas--. 

Personajes bien planeados. Sí, Laura puede resultar un poco estúpida a lo largo del filme, pero todo se debe al “papel” que ella juega en el mundo donde el gobierno y el narco tienen una interminable pelea. La “miss” nos representa. Ella es soñadora, vulnerable y aspiracional. Laura sólo busca tener una mejor vida y cumplir su sueño de ser Miss Baja California. El narco, le da lo que quiere a costa de doblar las manos para que este pueda ingresar a otros sectores. El “General”, sólo busca joderse a la miss aprovechándose de su poder. Al final, la joven termina consumida entre los dos bandos que pelean por el poder. ¿México? Sí, un discurso político y social, eso es Miss Bala. 

Sthepanie Sigman, es piedra angular para que la historia funcione, logra una interpretación impresionante sin sobre actuar como una chica vulnerable en un mundo ajeno al de ella –huele a nominación al Ariel--. Por otra parte, Noé Hernández interpreta al cliché del narco violento, sin educación y amenazante. El reparto cumple. 

Técnicamente tiene varios aciertos, la fotografía y la grandiosa dirección por parte de Gerardo, cosa que a caracterizado al joven director en sus trabajos anteriores --Drama Mex y Voy a Explotar--.

Un thriller emocionante, que toma una historia algo exótica, llamativa, dentro de una situación general muy delicada, que refleja una realidad de manera fiel. Miss Bala va por el Oscar y por distintas premiaciones. Excelente. 



Diego S.

sábado, 10 de septiembre de 2011


Noche de Miedo. Suspenso entretenido, sexy vampiro.



Suele pasar que te paras frente a las marquesinas del cine y decides meterte a ver la película más próxima porque traes el tiempo encima. Bueno, partiendo con esa situación me metí a ver Noche de Miedo. La verdad no esperaba nada más que divertirme. 

Durante su último año en el instituto, Charlie Brewster (Anton Yelchin) parece que por fin ha alcanzado todos sus objetivos: es uno de los estudiantes más valorados y sale con la chica más deseada del centro. Su popularidad es tal que ha comenzado a dejar de lado a su mejor amigo. Sin embargo, cuando Jerry (Colin Farrell) se convierte en su vecino, aunque, al principio, le parece un tipo genial, con el paso del tiempo empieza a percibir en él algo extraño. Desgraciadamente nadie, ni siquiera la madre de Charlie (Toni Collette), se da cuenta de nada. Después de observar que en la casa de Jerry pasan cosas extrañas, Charlie llega a la conclusión de que su vecino es un vampiro que se sirve del vecindario para cazar a sus presas. Ante la incredulidad de los demás, el protagonista deberá ingeniárselas para deshacerse del monstruo por sí solo en esta moderna versión del clásico de la comedia y el terror dirigida por Craig Gillespie. 

Mi objetivo de sólo entretenerme se cumplió. Seré sincero, desconozco la versión original en la que se basa y no podría dar un comentario objetivo al decir si le es fiel a la original. De manera independiente, me resultó una cinta muy entretenida, con un reparto correcto y con buenas dosis de suspenso –de manera clásica--. 

Tiene algunas fallas con las que inicia, por ejemplo: En la mayoría de las cintas relacionadas con vampiros, las historias se centran en contar un poco del pasado del chupasangre, aquí, no se divaga nada sobre su vida, sólo se limita a lamer y chupar sangre de sus vecinos. Aún así, lo mejor de la película es el vampiro encarnado por Colin Farrell, quien le impregna a su personaje lo característico de los personajes nocturnos, misterio y sensualidad. 

Aparte del suspenso –que me recuerda a la venta indiscreta y en general a Alfred Hitchcock—Noche de Miedo tiene sus buenos momentos de comedia. Por ejemplo, en las referencias homosexuales del amigo "nerd" (Christopher Mintz-Plasse, el de "Kick-Ass") o la escena de las balas de plata y todo lo que sigue a ésta. 

En general , Gillespie mantiene un buen ritmo en la historia, es ágil y sin demasiados excesos. Aunque los efectos especiales de CGI y el inútil 3D, restan calidad a la muy buena fotografía de Javier Agirresarobe. Resulta curioso que la música se algo parecida a la de Drácula de Coppola –aclaro, sólo en momentos--. 

Una buena opción para los amantes de los Vampiros y quienes buscan entretenerse. PD: Veánla en 2D, como dije el 3D no aporta nada.

Diego S.

domingo, 4 de septiembre de 2011


Hanna: La Kill Bill del 2011.

Hanna prueba que una película de acción no tiene porque ser tonta, sin sentido y repleta de efectos especiales.

Joe Wrigth se ha mantenido con paso firme desde que se inició en el cine, su filmografía se puede considerar intacta en cuanto a crítica y de conservar un estilo propio. Wright es cuidadoso en cada aspecto de sus filmes, desde la música –recordemos Orgullo y Prejuicio y la magnífica Expiación—hasta la hermosa fotografía que ha dotado a sus cintas. Hasta ahora el género donde se movía Joe era el drama, pero con Hanna, el director inglés se arriesga a explorar un intenso thriller. 

Hanna (Ronan) no es una chica común. Criada por su padre (Bana), un ex-agente de la CIA en lo más lejano de Finlandia, ella tiene la fuerza, la resistencia y el instinto agudo de un soldado. Enviada por su padre al mundo en una misión, Hanna viaja a hurtadillas por África del Norte y Europa mientras elude a agentes y matones clandestinos que responden a las órdenes de una despiadada espía (Blanchett). 

Ágil, intensa y acción pura, Hanna es eso y a la vez, tierna, encantadora y seria. La cinta prueba que una película de acción no tiene porque ser tonta, sin sentido y repleta de efectos especiales. La historia que tiene como trama central la venganza, es una cruza de un cuento de hadas con el género de acción y persecuciones. ¿Por qué? Considero que la historia se divide en dos, una parte es la salida de la burbuja en el que vive Hanna y las etapas de la adolescencia; del otro lado, las persecuciones llevadas por la venganza. Wrigth demuestra su habilidad para manejar escenas de acción sin necesidad de grandes efectos especiales ni grandes escenarios. 

Gran parte de la historia se debe al talento de Saoirse Ronan, la cual cumple en creces como una máquina de matar, o como la llamaría yo, la mezcla de Chloe Moretz y Uma Thurman, la “Kill Bill” del 2011. Con estas dos últimas cintas comparte mucho en común, la venganza y la “enseñanza en casa” –quienes las hayan visto saben a lo que me refiero— además un gran guiño a la cinta de Tarantino: el chiflidito de Daryl Hanna interpretado –muy a su estilo-- por un afeminado Jason Flemyng. 

La música es parte fundamental de la historia para que esta funcione como se debe. La banda sonora creada por The Chemical Brothers le inyecta la agilidad a las secuencias de acción y le da el toque tierno a las escenas “de cuento”. 

Una gran dirección por parte de Joe Wrigth, toda su narrativa es exuberante e hipnótica, además de correcta para la musicalización electrónica. Quizás puede que en momentos parezca un videoclip –sí, de los Chemical Brothers-- pero todo se debe a que posee la estética visual y audaz de Corre, Lola, Corre –con tan prendida banda sonora no iba a estar quieta la imagen ¿Verdad?--. 

Entretenida, bien hecha y excelente cinta de acción; los fans de las cintas a las que hace referencia no quedarán defraudados.

Diego S.